Las Haciendas

Las Haciendas
Haciendas de Pichucalco
con zacatillos de alfombra,
fincadas junto del río
o en la cumbre de las lomas.
Tales eran las haciendas
del Santuario y Santa Marta,
San Francisco, La Crimea,
San Antonio y Palma Huaca.
Enumerar las demás,
no podría, ni hace falta;
mas si su cuerpo mostré,
les voy a mostrar el alma.
Pueblecitos más que haciendas
donde la vida se norma
en los moldes patriarcales
de las edades remotas.
Romance de Pichucalco, 1951.
José María Gurría Urgell
El auge del cacao en Pichucalco en el México independiente hicieron que el número de propiedades rurales creciera de manera importante en esta provincia pasando de 126 en 1837 a 1,241 propiedades rurales en 1909, dándose el mayor crecimiento durante el Porfiriato debido a políticas más favorables para el deslinde de terrenos baldíos así como de importantes beneficios arancelarios para la comercialización del cacao, siendo este periodo el más próspero para las Haciendas de Pichucalco.
La importancia de Pichucalco, su ubicación estratégica así como la riqueza de su tierra se ve reflejado en las estadísitcas del siglo XIX donde las propiedades rurales de Pichucalco eran las que más valor tenían en todo el Estado de Chiapas.

Plato de servicio de una Hacienda
(detalle, porcelana)
Cacao de Pichucalco @
Las Haciendas de Pichucalco fueron importantes centros de producción de cacao, algunas de ellas eran mixtas con producción de caña de azúcar, así como de el caucho que servía para la sombra de las “haciendas de cacao”. La producción cacaotera, alcohol y caucho era desplazada por recuas de mulas a través de una red de caminos, en ocasiones a través de pequeños vagones sobre vías de acero hasta los ríos que continuaban el camino en pequeñas embarcaciones a puertos fluviales más grandes y posteriormente a Veracruz, amén del comercio por tierra hacia San Cristobal de las Casas, Tuxtla y Oaxaca.


La vida política y económica en el Pichucalco del siglo XIX y aún bien entrado el siglo XX transcurría en las Haciendas, eran centros sociales donde se escribió la historia de la región; eran mundos propios, con tradiciones, dinámicas sociales y culturales bien definidas. "Pueblecitos más que Haciendas".

Monograma en silla de montar de una Hacienda (Detalle) Cacao de Pichucalco ©
Pedro Pastrana Contreras
(Óleo sobre tela, 1904)
Cacao de PIchucalco ©
Pichucalco, Racheros, ribereños, 1892. INAH Cat.465317 (Exposición Histórico-Americana de Madrid)
El éxito de cualquier sistema productivo y comercial es la ubicación para el transporte de los bienes producidos por este motivo en Pichucalco el pueblo zoque originario, las Haciendas coloniales y finalmente las Haciendas en el México independiente fueron tanto abundantes como prósperas.
Resguardados en las montañas de los embates climáticos del Golfo de México los pueblos zoques se ubicaban cercanos a las rutas comerciales prehispánicas hacia el Altiplano Central y sin duda utilizaron las redes fluviales de la región para transportar el cacao, red comercial que se retomó por los colonizadores españoles y se afianzó a lo largo de los siglos y fueron utilizados hasta mediados del siglo XX. Las plantaciones y Haciendas prosperaron al situarse en medio de la red comercial que unía a la provincia chiapaneca con México y el resto del mundo.