
SAN ANTONIO EL COCAL
Río Camoapa
En el año 1823 se fundó la hacienda y se inició el cultivo del cacao por su primer propietario, pero fue hasta el año de 1845 que la propiedad fue adquirida formalmente a los terrenos nacionales de acuerdo a las leyes agrarias de la época. En 1876 Doña Cristina Juárez, una viuda, se colocó al frente de la hacienda llevando a cabo diversas acciones que posibilitaron el crecimiento y prosperidad de la hacienda, llegando a contar con cien mil árboles de cacao criollo y condujo la producción cacaotera de San Antonio a un máximo de productividad.
Eventualmente, en el año 1930 la hacienda llegó a contar con con veinticinco mil árboles de caucho, no sólo debido a que estos árboles también servían cómo sombra a los plantíos de cacao, sino también porque este producto comenzó a cobrar mucha importancia en el mercado internacional.
Sin embargo, y a pesar de su gran producción, la hacienda cayó en un período crítico durante la revolución al ser atacada en 1913 cuando un jefe revolucionario se refugió en San Antonio librándose una batalla cuando el ejército oficial acudió a aprehender al grupo subversivo; el jefe revolucionario durante la batalla abandonó el sitio dejando su sable de batalla olvidado. Posteriormente su propietario Heráclio Juárez, hijo de Doña Cristina, participó activamente en la revolución "delahuertista" en los años de 1920 en Chiapas siendo fundador de la Brigada Guadalupe-Sánchez además de Coronel colaborando también con el General Pineda en su movimiento armado, incluso ambos personajes estuvieron juntos refugiados en Guatemala. La actividad revolucionaria de Heráclio Juárez derivaron en la incautación de San Antonio por el gobierno, la cual fue devuelta a sus legítimos dueños eventualmente.
El jefe revolucionario de la Brigada Guadalupe-Sánchez, el General Gavilla partió de San Antonio con un miembro de la familia rumbo al pueblo de Pichucalco en una cabalgada de tres horas. En la bajada del cerro "El Naranjo" fueron muertos al ser sorprendidos por una emboscada por un grupo contrario, la familia supo que habría malas noticias al ver llegar a la casa en el pueblo a los caballos solos sin los jinetes.
San Antonio el Cocal cuenta con un archivo histórico que incluye documentos relacionados al cacao de la zona, a la vida de las Haciendas, a la revolución y acontecimientos sociales de Pichucalco.
El poeta José María y el médico Daniel Gurría Urgell nacieron en la Hacienda del Santuario rio abajo de donde se encuentra San Antonio el Cocal y visitaban la finca y disfrutaban de amenas charlas y de la hospitalidad de su anfitrión, Don Heráclio.
Actualmente la familia continúa la tradición cacaotera de la Hacienda expandiendo la cultura generada en los tiempos de esplendor de las haciendas de Pichucalco y trabajando e incluyendo a pequeños productores en proyectos productivos de comercio justo.
